viernes, 23 de diciembre de 2011

EL AMOR...SI EXISTE

Marina, estaba sentada en el sofá, tomando un refresco helado con su madre.

Mientras hablaban de la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de la edad adulta.
La madre hizo sonar los cubos de hielo en su vaso, fuertemente y luego miro fijamente a su hija:

-¿Te has enamorado alguna vez hija?

- Si, alguna que otra vez, nada serio, pienso... -contesto ella

Esbozo una sonrisa, y seguidamente tras dejar el vaso en la mesa le dijo:

- ¿Sabes? el amor mas perfecto es el que se siente desde el corazón, te voy a contar algo que me ocurrió hace muchos años.

Recuerdo aquella tarde como si estuviera viviendola ahora mismo; hacia frío y había quedado con una amiga en el casco antiguo, me gustaba pasear por esa parte de la ciudad; eramos jovenes, amabamos la vida, con esa ilusion que parece que las agujas del reloj pasan mas deprisa, con lo cual todo habia que hacerlo rapido, viviamos el momento, sin pensar, que ocurriria a la hora siguiente.

Entramos en aquel restaurante, casi empapada por la fina lluvia que empezaba a caer.
Me encantaba aquel suburbio, parecia como si te traspasara a años atras, como si, el tiempo se hubiese parado, era especie de una biblioteca antigua, rodeaba las paredes infinidad de estanterias cubiertas de libros antiguos donde una escalera larga ocupaba un majestuoso sitio, y una persona siempre estaba colocando libros de un lado para otro.

En las mesas cada una tenian una frase, me gustaba sentarme al lado de la ventana, mi mesa preferida cuyo epigrafe grabado en la vieja madera, apenas se podia distinguir:

"Tu sueño nunca desaparecera, si tu no lo abandonas"


Al volver la cara para buscar al camarero, me llamo la atencion una pareja, estaban cerca de nosotros.

- ¿Porque te llamo la atencion mama? - Contesto Marina.

- Veras, - continuo su madre - siempre he tratado de encontrar algo agradable en cada persona que me cruzo, pero aquello era algo...no se, especial, me parecia una pareja...muy desigual.

La mujer...tenia la cara desfigurada, quizas de algun accidente que hubiese padecido, o tal vez alguna enfermedad.

En contraste con ella, el era muy apuesto, su pelo negro como la noche, ondulado, una sonrisa preciosa y de complexion atletica, pense que podia ser nadador o deportista quizas.
No paraba de acariciarla, susurrandole cosas a su oidos, imagino que palabras de amor por la forma de mirarlo ella

Mi amiga no dejaba de hablarme, pero yo, ensimismada, apenas le prestaba atención, no podia creer lo que veian mis ojos.¿Como podía gustarle tanto aquella chica?

Al momento, observe que pidieron la cuenta, se levanto pausadamente y cubrio sus brazos con un abrigo marrón, parecía muy cálido, vi como ella cojio su bolso y un bastón que se lo dio a el.
Era un baston blanco.

- ¡Mamaaaa era ciego!- asombrada, - pregunto Marina.

El apuesto hombre, -prosiguió su madre, sin escuchar a Marina- cruzo el restaurante, del brazo de su eterno amor, iba esquivando los objetos que encontraba en su camino hasta la salida, y comprendí seguidamente que se trataba de un chico ciego, me quede perpleja.

No pude apartar mis ojos de aquella pareja.

A partir de aquel entonces, supe que, si alguna vez amaba a alguien tendría que ser un amor, como aquel.
Pase toda la tarde recordando aquello y aun, hoy, no he podido olvidar la ternura, mezclada con pasión que sentían los dos.

Enamorate, como si fuese el ultimo momento que te queda por vivir, asi diariamente, y la vida te regalara lo mas hermoso, te regalara.... la felicidad del....AMOR.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Una tarde de invierno al regresar de dar un paseo junto al mar, me encontre todas las ventanas abiertas de par en par.

Antes de marcharme las habia cerrado, pero un viento helado habia entrado en casa abriendolas y esparciendo los papeles que habia sobre mi mesa por toda la habitacion.

Lo cerre todo y encendi una tenue luz, recogi los papeles y me puse a ordenarlos.

Seguidamente, encendi la chimenea y los leños chisporroteantes caldearon rapidamente mi habitacion.

Entonces pense que en ocasiones, nos sentimos cansados, y debemos hacer un esfuerzo para poder concentrarnos en nosotros mismos y volver a ser calidos, como cuando cierras la ventana y te sientas junto al fuego, al abrigo de ese viento frio y humedo.

Tus sentidos son las ventanas abierta al mundo y a veces el viento sopla a traves de ellas y trastorna nuestro interior.

No debes permitir que las miradas y los sonidos del mundo invadan y penetren en ti exponiendo así tu tristeza y tus preocupaciones, aunque te sientas solo y asustado,.
No abras la ventana al viento.
Cuida de ti, elige con cuidado las personas y tu entorno y vive el momento en cada aliento.

Sentir la vida, es todo un privilegio, no la dejes escapar.

Donde el corazon te lleve

"Vas a salir de esta y de cualquier otra, porque la gente como tu, brilla hasta con el alma rota" Es en la adolescencia...