lunes, 21 de junio de 2010

A CIERTA EDAD


Suelen decir que, a cierta edad, nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo donde cabe el impetu de los años jovenes.
Yo no se si me habre vuelto invisible para el mundo, es muy probable.

Pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me senti tan protagonista de mi vida y nunca disfrute tanto de cada momento como ahora.

Se que puedo dar sin pedir, pero tambien se que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien.

Por fin encontre, hasta ahora al ser humano que sensillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubri que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de no responder a la espectactivas de los demas, y a pesar de ello, sentirme bien.
Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui en el pasado,...sonrio a la que soy hoy.
Hoy se que el viento extiende sus brazos cuando me roza por la calle, y que solo depende de mi sentirlo.
Hoy se que la vida es bella....Porque la he visto partir ya muchas veces.
Hoy me doy cuenta de que no soy una mujer invisible.

Donde el corazon te lleve

"Vas a salir de esta y de cualquier otra, porque la gente como tu, brilla hasta con el alma rota" Es en la adolescencia...