jueves, 23 de diciembre de 2010


Cuando era pequeño, mi padre compró el primer teléfono de mi vecindario.
Recuerdo bien aquel aparato negro y brillante que se hallaba sobre la pared colgado. Yo era muy pequeño para poder alcanzarlo, pero me quedaba fascinado, escuchando mientras mi madre hablaba con alguien.
Un día descubrí que dentro de aquel objeto maravilloso, viva una persona fantástica.
Se llamaba, Información dígame. Y no había nada que ella no supiera, y podría decirnos cualquier numero de teléfono que le preguntaramos.
Mi primera experiencia personal con aquel genio de la botella, vino un día que mi madre se encontraba fuera de casa. Yo estaba en el garaje, revolviendo en la caja de herramientas de mi padre, cuando me golpee con un martillo.
El dolor era grande pero como no había nadie, pensé que para que llorar, si nadie podría consolarme.
Andaba por la casa chupandome el dedo dolorido cuando pensé:
" El teléfono "
Rápidamente cogí una pequeña escalera que coloque al lado de la pared, me subí, descolgué el auricular y alguien me dijo:

- Información, digame.
- Me he golpeado el dedo, y las lágrimas brotaron facilmente.
- ¿Tu madre no está?
- No, no hay nadie.
- ¿Estas sangrando?
- No, pero me he golpeado y me duele mucho
- Puedes abrir la puerta del congelador?
- Si.
- Entonces coje un hielo y pontelo en el dedo.

Ella me ayudo con mis dudas de geografía y me enseño donde estaba Filadelfia, me ayudo con los ejercicios de matemáticas, me enseño que la pequeña ardilla que traje del bosque tendría que comer nueces y frutas.
Y cuando mi pajarillo se murió, la llame y se lo conté. Ella me escucho y comenzo hablar esas cosas que se dicen aun niño que esta creciendo, pero yo me sentía inconsolable.
- ¿Por que tienen que morirse unos pajaritos que cantan también y dan alegría a los demás?
- Paul, recuerda siempre que existen otros mundos donde también se puede cantar.
Después de aquello me sentí mejor.
Al día siguiente, allá estaba yo de nuevo llamando.
- Información, digame
- Hola, soy yo, ¿me puedes decir como se escribe excepción?.

Cuando cumplí 9 años nos mudamos al norte del pacifico, añoraba mucho a mi amiga de información digame, que pertenecía aquel aparato negro y ya no sentía ninguna atracción por el nuevo telefono blanco que estaba en la mesa del comedor.
Paso el tiempo y fui creciendo, pero los recuerdos de aquellas conversaciones aun hacían hueco en mi corazón, alejándose en mi memoria.

Algunos años después, cuando ya iba a la universidad, mi avión hizo escala en Seattle, hable por teléfono con mi hermana y sin darme cuenta, marque el numero de la operadora de mi ciudad.
Como un milagro escuche una voz dulce que también conocía...

- Información, digame.
- Usted sabe como se escribe excepción, pregunte.
Se produjo una larga pausa, luego una voz suave respondió.
- ¿Y tu dedo, ya esta mejor verdad Paul?
Sonreí....así que eres tu misma, no te imaginas lo importante que fuistes para mi en aquel tiempo.
- Si que lo imagino, y tu no sabes cuanto significaba para mi que me llamaras, no tengo hijos y me pasaba el día esperando tu llamada.
Le conté lo mucho que me había acordado de ella en los últimos años y pregunte si podría visitarla cuando fuese a Seattle a ver a mi hermana.
- ¡Claro que si ! respondió.

Al cabo de tres meses fui Seattle a ver a mi hermana y la llame al teléfono, me contesto una voz desconocida.
- ¿podría hablar con Sally?
- Es usted amigo suyo.
- Si me llamo Paul.
- Bueno Sally estaba enferma y solo trabajaba media jornada, pero hace cinco semanas que ha muerto.
- Es usted Paul, me dice?
- Si- musite hundido.
- le dejo un mensaje, me pidio que si llamaba se lo leyera, que lo entenderia.
El mensaje decia:
"Dile, que aun creo en otros mundos donde la gente también pueden cantar, el lo emprenderá.
Y...lo comprendí.

Donde el corazon te lleve

"Vas a salir de esta y de cualquier otra, porque la gente como tu, brilla hasta con el alma rota" Es en la adolescencia...