sábado, 3 de julio de 2010

¿CUANTO CUESTA UN MILAGRO?




Una historia que toca el corazón.

Una tarde de Enero Marta fue a su habitación y busco un tarro de cristal que guardaba celosamente entre sus juguetes, lo abrió y echo en el suelo todas sus monedas, esparciéndola por todos lados, las conto con cuidado de no equivocarse y las volvió a introducir en su frasco de cristal cerrando la tapadera con fuerzas.
Salió sigilosamente por la puerta de la cocina y camino cincuenta metros hasta llegar a una farmacia cercana que había en su barrio.
Espero pacientemente a que el farmacéutico le prestara atención y terminara de hablar con un señor muy bien vestido, como no la veían por su estatura, saco una moneda de su frasco y golpeo el cristal del mostrador.
Los dos hombres miraron extrañados a ambos lados, y en una esquinilla del mostrador vieron a Marta.

- Hola pequeña, ¿en qué puedo ayudarte?- pregunto el dependiente
- Quiero comprar un milagro – respondió la pequeña
- ¿Perdón, como dices?
- Vera señor mi hermano esta muy enfermo, y mi padre dice que solo un milagro puede salvarlo, ¿Cuánto cuesta un milagro?
El farmacéutico no sabía que responder a la pequeña, y con voz suave y titubeando le dijo:
- Nosotros no vendemos milagros aquí, no puedo ayudarte, chiquita
- Oiga tengo dinero para pagarle solo dígame cuánto cuesta.
El señor enchaquetado y bien vestido era hermano del farmacéutico, y le pregunto a Marta
- ¿Qué clase de milagro necesita tu hermano?
- No sé, -contesto con los ojos muy abiertos-, y mi madre dice que necesita una operación, pero mi padre no puede pagarla, por eso quiero usar mi dinero.
- ¿Cuánto tienes?- pregunto
- Un dólar con diez centavos, ese es todo el dinero que tengo pero puedo conseguir más si es necesario.
- Que coincidencia – sonrió el hombre- un dólar con diez centavos, el precio exacto de un milagro para los hermanitos.
El cogió el dinero en una de sus manos y con la otra sostuvo la mano de Marta y le dijo
- Llévame a tu casa, quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres, veamos si tengo el milagro que necesitas.

Ese hombre bien vestido era el Dr. Carlton Armstrong, un cirujano especializado en neuro-cirujia,.
La operación fue completamente gratis y sin ningún cargo la estancia en el hospital, hasta que Andrés, el hermano de Marta regreso sano a casa.

En nuestras vidas nunca sabemos cuántos milagros, pueden ocurrir.

Donde el corazon te lleve

"Vas a salir de esta y de cualquier otra, porque la gente como tu, brilla hasta con el alma rota" Es en la adolescencia...