No luce el sol, acompaño en animos a este dia un poco gris, y la paciencia que suele estar siempre conmigo, hoy la hecho de menos.
Paciencia es para mi, sinonimos de experiencias vividas en las cuales, se convierte en compañera de viaje
Cada vez que me tengo que cambiar de aparatos una mexcla de sentimientos, me invaden y es que lo llevo nada mas que regular.
Hoy me toca hacerlo amigo mio y me cuesta, hasta que me hago a ellos, pasando por heriditas , del roce del cuero en mis piernas, con estas calores, mi cuerpo ¡gran sabio! rechaza.
Hasta encontrar el equilibrio que se debate entre la derecha, la izquierda, casi siempre aterrizo hacia adelante, procuro caer en blandito, pero casi siempre calculo mal...
Esa es la parte no tan buena, una vez que nos conocemos (mis aparatos y yo), somos inseparables.
Hace años estaba en el mismo proceso que ahora, me vino al pensamiento Linda, una perrita que tenia de pequeña.
Era un ser libre, no le gustaba estar atada por nada del mundo, siempre iba detrás tuya, meneando el rabo de aquí para allá, recuerdo que cuando mi padre cogía la cadena que tenia un cascabel, desde donde estuviera, al oír la correa, salia lanzada, se sentaba en los pies de mi padre para que la amarrara, eso significaba que iba a la calle, loca de contenta se dejaba cojer, y no le importaba perder su libertad en aquel instante.
Mas o menos me pasa a mi.
Es curioso, no me gustan los aparatos, sobre todo porque cuando los llevo puesto, estoy encarcelada en ellos, me aprietan por todos lados, me incomodan mucho.
Gracias a ellos, aunque me condena a la libertad de tener las piernas atadas, a la vez me da una independencia que sin ellos no seria posible, levantarme de una silla y estar un ratito de pie!!! poder estirarme....que sensacion mas placentera, durante unos segundo poder ver el mundo desde arriba.
Con lo cual, una vez mas, observo el ying y el yang , todo tiene su parte buena y su parte no tan buena, siempre hay que hacer una parada para poder encontrar el lado dulce de la vida, que te ayuda a llevar mejor tu existencia disfrutando de cosas, que si te deprimes y te sientas en la silla de la negatividad, nunca disfrutaras de la oportunidad que tienes de estar vivo; por lo tanto ¿Sí, sí a los aparatos que me hacen andar¡¡¡¡ (aunque me duelan).
