
Este atardecer... el mar en calma, tan azul que al mirarlo la comunión entre el cielo y el, es un milagro.
Cierro los ojos, inspiro el perfume de la marisma que entra por todos los poros de mi piel.
Tengo la necesidad de levantarme y adentrarme en el, dejo que la espuma de sus juguetonas olas enreden mis tobillos y acaricien mis piernas... camino y me sumerjo en sus cristalinas aguas llenandome de su energía, cargándome de la luz del astro rey, dejando que la sal resbale por mi cuerpo.... y recorra todos mis sentidos.
Abro los ojos, observo que sigo sentada en el mismo lugar, junto a la orilla, es mi alma otra vez, que se escapa juguetona y libre, bailando con el mar.
Ha sido un momento feliz, ¡quizás no es necesario andar para poder invadir mi sentidos con este elixir de la naturaleza¡, aunque siga aqui, sentada, acariciando la arena.
Gracias por existir.
1 comentario:
!!Qué cosas tan bonitas te salen!!!
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